POESÍAS DE NEZAHUALCÓYOTL


Nezahualcoyotl, (Coyote hambriento), poeta y arquitecto, fue soberano de Texcoco, ciudad-estado, en el México pre-colombino, donde nació y murió, 1402 - 1472.







Percibo lo Secreto…


Percibo lo secreto, lo oculto:
¡Oh vosotros señores!
Así somos, somos mortales,
De cuatro en cuatro nosotros los hombres,
Todos habremos de irnos,
Todos habremos de morir en la tierra…

Nadie en jade,
Nadie en oro se convertirá:
En la tierra quedará guardado
Todos nos iremos
Allá, de igual modo.
Nadie quedará,
Conjuntamente habrá que perecer,
Nosotros iremos así a su casa.

Como una pintura
Nos iremos borrando.
Como una flor,
Nos iremos secando
Aquí sobre la tierra.
Como vestidura de plumaje de ave zacuán,
De la preciosa ave de cuello de hule,
Nos iremos acabando
Nos vamos a su casa.

Se acercó aquí
Hace giros la tristeza
De los que en su interior viven…
Meditadlo, señores,
Águilas y tigres,
Aunque fuerais de jade,
Aunque allá iréis,
Al lugar de los descarnados…
Tendremos que desaparecer
Nadie habrá de quedar.


OOOOOOOOOOOO


 
Acaso ahora con calma,
y así ha de ser allá?
Acaso también hay calma
allá donde están los sin cuerpo?
Vayamos...
pero aquí, rige la ley de las flores,
pero aquí, rige la ley del canto,
aquí en la Tierra.
Sed felices,
ataviaos
oh amigos.



In cuix oc no ihuiyan
canon ye yuhcan 
Cuix oc no ihuiyan
canon ximohuayan? 
Ma tihuiyacan...
yece ye nican
in xochinahuatilo,
yece ye nican
in cuicanahuatilo,
tlalticpac Ehuaya
Xi mocuiltonocan
xi moquimilocan
a in tocnihuan.

OOOOOOOOOOOOOOOO 
 

Pensamiento
¿Es que en verdad se vive aquí en la tierra?
!No para siempre aquí!
Un momento en la tierra,
si es de jade se hace astillas,
si es de oro se destruye,
si es plumaje de ketzalli se rasga,
!No para siempre aquí!
Un momento en la tierra.

OOOOOOOOOOOOOOOO

He llegado

He llegado aquí,
soy Yoyontzin.
Sólo busco las flores,
sobre la tierra he venido a cortarlas.
Aquí corto ya las flores preciosas,
para mí corto aquellas de la amistad:
son ellas tu ser, oh príncipe,
yo soy Nezahualcóyotl, el señor Yoyontzin.

Ya busco presuroso
mi canto verdadero,
y así también busco
a ti, amigo nuestro.
Existe la reunión:
es ejemplo de amistad.

Por poco tiempo me alegro,
por breve lapso vive feliz
mi corazón en la tierra.
En tanto yo exista, yo, Yoyontzin,
anhelo las flores,
una a una las recojo,
aquí donde vivimos.

Con ansia yo quiero, anhelo,
la amistad, la nobleza,
la comunidad.
 Con cantos floridos yo vivo.

Como si fuera de oro,
como un collar fino,
como ancho plumaje de quetzal,
así aprecio
tu canto verdadero:
con él yo me alegro.

¿Quién es el que baila aquí,
en el lugar de la música,
en la casa de la primavera?
Soy yo, Yoyontzin,
¡ojalá lo disfrute mi corazón!

Comentarios

Entradas populares de este blog

POEMAS DE ALBERTO ARVELO TORREALBA

POEMAS DE ADRIANO DEL VALLE

POEMAS DE FERNANDO VILLALÓN