SONETOS DE LUIS DE GÓNGORA
Luis de Góngora y Argote es uno de los poetas más destacados del Barroco, su literatura fresca y novedosa tan diferente de lo que se escribía en su época, le granjea enemistades. La Generación del 27 tomó ese nombre del año en que murió Góngora y reúne a poetas de la importancia de García Lorca, Luis Cernuda, Altolaguirre, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, etc., quienes en el tercer centenario de la muerte del poeta le hacen un homenaje en el Ateneo de Sevilla.
El sepulcro de Dominico
Greco, excelente pintor
Esta en forma
elegante, o peregrino,
de pórfido luciente dura
llave,
el pincel niega el mundo
mas suave
que dio espíritu a leño,
vida o lino.
Su nombre, aun de
mayor aliento dino
que en los clarines de la
fama cabe,
el campo ilustra de esa
mármol grave,
Venéralo, y prosigue tu
camino.
Yace el Griego, heredó
naturaleza
Arte, y el Arte estudio,
Iris colores,
Febo luces, sino sombras
Morfeo.
Tanta urna, a pesar de
su dureza,
lágrimas beba, y cuantos
suda olores,
corteza funeral de árbol
sabeo.
**************
A las damas de la corte,
pidiéndoles favor para los galanes andaluces
Hermosas damas si la
pasión ciega
que os arma de desdén,
no os arma de ira,
¿quién con piedad al
andaluz no mira
y quién al andaluz su
favor niega?
¿En el terreno, quién
humilde ruega,
fiel adora, idólatra
suspira?
¿Quién en la plaza los
bohordos tira,
mata los toros y las
cañas juega?
¿En los saraos quién
lleva las más veces
los dulcísimos ojos de
la sala,
sino galanes del
Andalucía?
A ellos les dan
siempre los jueces
en la sortija el premio
de la gala,
en el torneo, de la
valentía.
**************
Clori
Al sol peinaba Clori
sus cabellos
con peine de marfil, con
mano bella;
mas no se parecía el
peine en ella
como se oscurecía el sol
en ellos.
Cogió sus lazos de
oro, y al cogerlos,
segunda mayor luz
descubrió aquella
delante quien el sol es
una estrella
y esfera España de sus
rayos bellos.
Divinos ojos, que en
su dulce oriente
dan luz al mundo, quitan
luz al cielo,
y espera idolatrarlos
occidente.
Esto amor solicita con
su vuelo,
que en tanto mar será un
arpón luciente,
de la cerda inmortal
mortal anzuelo.
**************
En el sepulcro de la
Duquesa de Lerma
¡Ayer deidad humana,
hoy poca tierra;
aras ayer, hoy túmulo,
¡oh mortales!
Plumas, aunque de águilas
reales
plumas son, quien lo
ignora mucho hierra.
Los hueso que hoy este
sepulcro encierra,
a no estar entre aromas
orientales
mortales señas dieran de
mortales;
la razón abra lo que el
mármol cierra.
La Fénix que ayer
Lerma, fue su Arabia
es hoy entre cenizas un
gusano
y de conciencia a la
persona sabia.
Si una urca se traga
el Océano,
¿qué espera un bajel
luces en la gabia?
Tome tierra, que es
tierra el ser humano.
****************
Al Marqués de Ayamonte
que, pasando por Córdoba, le mostró un retrato de la Marquesa
Clarísimo Marqués,
dos veces claro
por vuestra sangre y
vuestro entendimiento
claro dos veces otras, y
otras ciento
por la luz, de que no me
sois avaro,
de los dos Soles que
el pincel más raro
dio de su luminoso
firmamento
a vuestro seno ilustre,
atrevimiento
que aun en cenizas no
saliera caro:
¿Qué águila, señor,
dichosamente
la región penetró de su
hermosura
por copiaros los rayos de
su frente?
Cebado vos los ojos de
pintura,
en noche camináis, noche
luciente
que mal será con dos
soles oscura.
*************
A Guadalquivir, río de
Andalucía
Rey de los otros ríos
caudaloso,
que en fama claro, en
ondas cristalino,
tosca guirnalda de
robusto pino,
ciñe tu frente y tu
cabello undoso.
Pues dejando tu nido
cavernoso
de Segura en el monte más
vecino,
por el suelo andaluz tu
real camino
tuerces soberbio, raudo y
espumoso.
A mí, que de tus
fértiles orillas
piso, aunque ilustremente
enamorado,
la noble arena con
humilde planta,
dime si entre las
rubias pastorcillas
has visto que en tus
aguas se han mirado
beldad cual la de Clori,
o gracia tanta.
**************
De unas fiestas en
Valladolid
La plaza, un jardín
fresco; los tablados,
un encañado de diversas
flores;
los toros, doce tigres
matadores
a lanza y a rejón
despedazados;
la jineta, dos puestos
coronados
de príncipes, de
grandes, de señores;
las libreas, bellísimos
colores,
arcos del cielo, o
propios o imitados;
los caballos, Favonios
andaluces
gastándole al Perú oro
en los frenos
y los rayos al sol en los
jaeces;
al trasponer de Febo
ya las luces
en mejores adargas,
aunque menos,
Pisuerga vio lo que Genil
mil veces.
*************
A una dama muy blanca,
vestida de verde
Cisne gentil, después
que crespo el vado
dejó, y de espuma a la
agua encanecida,
que al rubio sol la pluma
humedecida
sacude de las juncias
abrigado:
copos de blanca nieve
en verde prado,
azucena entre murtas
escondida,
cuajada leche en juncos
exprimida,
diamante entre esmeraldas
engastado,
no tienen que
preciarse de blancura
después que nos mostró
su airoso brío
la blanca Leda en verde
vestidura.
Fue tal, que templó
su aire el fuego mío,
y dio, con su vestido y
su hermosura,
verdor al campo, claridad
al río.
****************
Hermoso dueño de la vida
mía
Hermoso dueño de la
vida mía,
mientras se dejan ver a
cualquier hora
en tus mejillas la rosada
aurora,
Febo en tus ojos y en tu
frente el día,
y mientras que con
gentil descortesía
mueve el viento la hebra
voladora
que la Arabia en sus
venas atesora
y el rico Tajo en sus
arenas cría;
antes que de la edad
Febo eclipsado
y el claro día vuelto en
noche oscura,
huya la aurora del mortal
nublado;
antes que lo que es
hoy rubio tesoro
venza la blanca nieve su
blancura,
goza, goza el color, la
luz, el oro.
*****************
- XXX -
Suspiros tristes,
lágrimas cansadas,
que lanza el corazón,
los ojos llueven,
los troncos bañan y las
ramas mueven
de estas plantas, a
Alcides consagradas;
mas del viento las
fuerzas conjuradas 5
los suspiros desatan y
remueven,
y los troncos las
lágrimas se beben,
mal ellos y peor ellas
derramadas.
Hasta mi tierno rostro
aquel tributo
que dan mis ojos,
invisible mano 10
de sombra o de aire me la
deja enjuto,
porque aquel ángel
fieramente humano
no crea mi dolor, y así
es mi fruto
llorar sin premio y
suspirar en vano.
Comentarios
Publicar un comentario