TRASPLANTE DE CARA

El proceso de trasplante de cara es de una gran complejidad, primero se tiene que extirpar los tejidos que se quieren trasplantar con sus vasos sanguíneos y sus terminaciones nerviosas, después hay que adaptarlos al receptor. Primero de todo hay un paso previo, conseguir que la familia del candidato a donante permita la intervención.
El receptor no va a mantener los rasgos faciales del donante ya que los tejidos recibidos se adaptarán a la estructura ósea del receptor.
Ambas identidades, de donante y receptor, se mantienen en secreto. Si la operación ha sido un éxito o un fracaso el tiempo lo dirá.
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