Egipto: Debe romperse el ciclo de impunidad
Miles de personas se han sumado en los últimos días a la protesta contra la pobreza, los abusos policiales y la corrupción en Egipto, desafiando así a la terrible maquinaria represiva dirigida por el Gobierno de Mubarak desde hace 30 años. La respuesta del presidente ha sido aferrarse al poder e intensificar la represión para intentar acallar a los manifestantes. Además, se están obstaculizando las comunicaciones por teléfono e internet para evitar que las demandas ciudadanas traspasen las fronteras egipcias. Desde el 25 de enero, los disturbios han ocasionado centenares de muertos y heridos y más de un millón de personas han sido detenidas. Pese a las dificultades un equipo de investigación de Amnistía Internacional sigue trabajando en Egipto para recabar información de lo que está pasando y denuciar las violaciones de Derechos Humanos. Dos miembros de este equipo han sido detenid...